Dedicado a S.D que me necesita (creo)
Te quiero, te quiero demasiado, pero no sos lo que busco. Te quiero y no quiero alejarme de vos, no pretendo tenerte lejos, porque te quiero y me hace bien estar junto a vos pero de todas las maneras en las que apuesto a que seas vos lo que ando buscando, no logro ganar en ninguna. Y no se trata de cambiar a las personas, porque si bien no sos lo que yo busco, sí sos lo que otra persona busca. Y si cambias por mi (si lo hicieras, que es un gesto hermoso), no lo aceptaría, porque en ese caso vos no serías feliz, y como yo te quiero, lo que más quiero es que seas feliz, así como sos, pero con otra, por lo menos hasta el momento pienso esto. Eso no significa que yo sea mejor que vos, o vos seas mejor que yo, lo que pasa es que yo no puedo más seguir en este estado intolerante de inestabilidad profunda en el que me encuentro, y no logro ver a futuro una felicidad calma y fresca. No puedo seguir así, me hace mal, y no puedo fingir ni tratar de restar importancia a este sentimiento. Te quiero, te quiero, te quiero, y no quiero que te alejes de mi, hasta siento por momentos que te amo, pero en otros me haces mal, siendo vos misma.
Me duele dejarte, pero en este momento ni vos, ni yo somos felices. Espero el tiempo cure las heridas (si las hay) y podamos pronto seguir nuestros rumbos, tan diferentes pero como el amarillo y el violeta. Despidámonos y subamos al mismo barco, lleno de aventuras en la que los dos estaremos y soñaremos con ver las gaviotas volar en libertad. Que los delfines nos acompañen en nuestro mundo y nos cuiden, y nos cuidemos.
Vayamos de viaje, ambos sabemos que lo que buscamos no somos nosotros, y que no lo vamos a encontrar tirados en la misma cama. Saltemos al vacío si es necesario, porque la felicidad lo vale. El abismo es el paso en el que confiamos en los demás y nos volvemos uno, allí encontraremos la felicidad, no en otros pasos. Caminemos sobre la arena y olvidemos lo que nos paso, no éramos nuestros, pero nunca olvidemos las caricias que marcamos en la piel y el corazón, esos lienzos no admiten borrones.
Solo un ultimo deseo necesito, que los dos, juntos pero separados, seamos felices con quien mas anhelemos. Quiero nunca olvidarte.
sábado, 10 de noviembre de 2007
Me encanta cuando estoy con vos
Me encantas. Me encanta sentir tus suaves y delicados dedos nadando sobre mi piel, hundiéndose en los relieves que mi cuerpo te dedica, dejando mi piel de gallina completamente ansiosa, sólo me gustan tus cosquillas. Y me encanta también ser el esclavo de tus besos y manos, jugar al juego del deseo con nuestros labios y lenguas como fichas, y revolver la pasión con los masajes que ellos dan, brindando un show para los solitarios cuando nuestras suaves mordidas nos transporta al escenario y todos pretenden que sigamos con el acto, al igual que nosotros. Me encanta tener que sacarme y tirar la ropa frente a vos al costado de la cama, e imaginar y planear todo lo que en segundos te voy a hacer, que vos hagas lo mismo frente a mi y ambos nos miremos como niños y riamos ávidamente. Me encanta que hagamos el amor, ese antiguo ritual en el que nos complementamos y nos hacemos uno, la única guerra que deberíamos permitir en el mundo y ninguna persona madura debería estar exenta de ir ni sentirla. Me encanta revolcarme en tu cama o en la mía, y cuando más asquerosamente lo hacemos nos parece más excitante y atrevido, conociéndonos más sobre nuestros gustos. Me encanta tener que ser yo el único que pueda cumplir tus fantasías, se parte de ellas, ser tu rey y tu reo, ser el pirata capaz de leer tu mapa, ser el curandero de tu cuerpo, ser el truco de tu magia y el mago de tus trucos, ser vos por momentos. Me encanta terminar todo con nuestras risas mirando al techo de madera o tapizado con nubes y estrellas, y recostado en la cama mirarte de costado y querer comenzar todo de nuevo o desear que solo me quede vida para repetirlo. Me encanta hablar en desnudes, llegar a tu alma a través de tus ojos y verte feliz, y que si se “corta” la luz no necesitarla ni sentir miedo porque estás a mi lado. Me encanta recorrer la madrugada junto a vos, abrazarte y que me abraces, que apoyes tu perfecta cabeza en mi pecho, que me protejas del frío de la noche con tu tibio cuerpo, y soñar con vos estando a tu lado. Me encanta que lo primero que vea sea tu figura casi perfecta, llena de imperfecciones que me hipnotizan de la forma más seductora, y que en el instante en que despierto pueda besarte nuevamente, como si nunca antes lo hubiera hecho, y que tu voz sea la melodía que me saque de mis sueños. Me encanta tu cuerpo, tu alma, tu personalidad. Me encanta que me encantes. Me encantas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)