Quiero....
Quiero que dejes de pedirme perdón, ya te perdoné; pero lo que sí no quiero es que se vuelva a repetir, aprender de los errores es parte de la humanidad(¿?); quiero que te respetes y me respetes.
Quiero creerte cuando me decís “te quiero”, no es por el dolor de que le hayas dado una nueva oportunidad a quien ya se la diste y no a mí, sino que no quiero salir lastimado, es la inseguridad de mí mismo.
Quiero seguir siendo un “enfermito”, si es que en esta enfermedad uno de los síntomas sos vos, lo que no quiero es terminar muerto en un río si se entera tu viejo (jajaja).
Quiero que trates de conocerme más de lo que todos pueden, y que con sólo una mirada podamos decirnos todo, y no me preguntes: “¿en qué estas pensando?”.
Quiero más de 19 días y mucho, mucho más que 500 noches; quiero que te saques la careta de tu corazón y que puedas hacer todo.
Quiero mucho más que 68, más que un millón de duraznos, y dormir juntos.
Quiero que mi espacio sea tu espacio, que mi cuerpo sea tu cuerpo, que nazcan florcitas de los besos, que mueran las letanías, que la libertad siempre esté, que la confianza crezca por el respeto sembrado.
Quiero que el tiempo no corra cuando estamos juntos, que la flor de nuestro secreto se abra entre sabanitas y Sabina, que Las Pastillas y Portishead sean los testigos de nuestro deseo, que las únicas víctimas de las noches sean los “pañuelitos Elite”.
Quiero que las estrellas se fundan en tus ojitos, ser tu solcito, la ternura, tu cable a tierra, tus pensamientos, tu fuckin’ negro.
Quiero saltear las baldosas de las veredas caminadas, que me enseñes lo que no sé , enseñarte lo que no ves.
Quiero que te des cuenta que mi vida es un sueño, sonar juntos, y recordar que los sueños: sueños son.
Quiero “acostumbrarme” a esto, que nada es dolor, que todo es sabor, y no pensar que estoy dando más de lo que recibo.
Quiero un helado de crema del cielo, quiero botellas vacías, bailar como pinos, divertirme y compartir todo.
Quiero comprarme una carpita, y quiero el auto para irme a la isla, quiero ir más lejos, pero como digo siempre: es lo que hay.
Quiero el cuartito en el fondo de casa, o alquileres clandestinos, no quiero gastar millones de dólares en taxis.
Quiero que las 3 cositas hermosas que me dijiste se cumplan, quiero más que sólo 3, quiero tiempo y esperar.
Quiero ser un salvaje y un señor, tu payaso y tu abrazo, tu sonrisa y tu silencio, quiero un corazón loco, lagrimas de emoción, que los corazones golpeen más nuestros pechos.
Quiero que disfrutes cada segundo, recordar siempre la noche que dijiste: “que boquita eh?”, que te lleves lo mejor de mí.
Quiero remontar un barrilete, quiero paz, quiero que no nos molesten, quiero no equivocarme, quiero no lastimarte, quiero verdades por siempre.
Quiero...
“y en los ojos un cielo transparente,
que brillaba tras del sol,
serena y furiosamente.
[...] que volaba cuando estaba en algún sueño
para despertarse dentro de su dueño..”
Estación (8)
Quiero que dejes de pedirme perdón, ya te perdoné; pero lo que sí no quiero es que se vuelva a repetir, aprender de los errores es parte de la humanidad(¿?); quiero que te respetes y me respetes.
Quiero creerte cuando me decís “te quiero”, no es por el dolor de que le hayas dado una nueva oportunidad a quien ya se la diste y no a mí, sino que no quiero salir lastimado, es la inseguridad de mí mismo.
Quiero seguir siendo un “enfermito”, si es que en esta enfermedad uno de los síntomas sos vos, lo que no quiero es terminar muerto en un río si se entera tu viejo (jajaja).
Quiero que trates de conocerme más de lo que todos pueden, y que con sólo una mirada podamos decirnos todo, y no me preguntes: “¿en qué estas pensando?”.
Quiero más de 19 días y mucho, mucho más que 500 noches; quiero que te saques la careta de tu corazón y que puedas hacer todo.
Quiero mucho más que 68, más que un millón de duraznos, y dormir juntos.
Quiero que mi espacio sea tu espacio, que mi cuerpo sea tu cuerpo, que nazcan florcitas de los besos, que mueran las letanías, que la libertad siempre esté, que la confianza crezca por el respeto sembrado.
Quiero que el tiempo no corra cuando estamos juntos, que la flor de nuestro secreto se abra entre sabanitas y Sabina, que Las Pastillas y Portishead sean los testigos de nuestro deseo, que las únicas víctimas de las noches sean los “pañuelitos Elite”.
Quiero que las estrellas se fundan en tus ojitos, ser tu solcito, la ternura, tu cable a tierra, tus pensamientos, tu fuckin’ negro.
Quiero saltear las baldosas de las veredas caminadas, que me enseñes lo que no sé , enseñarte lo que no ves.
Quiero que te des cuenta que mi vida es un sueño, sonar juntos, y recordar que los sueños: sueños son.
Quiero “acostumbrarme” a esto, que nada es dolor, que todo es sabor, y no pensar que estoy dando más de lo que recibo.
Quiero un helado de crema del cielo, quiero botellas vacías, bailar como pinos, divertirme y compartir todo.
Quiero comprarme una carpita, y quiero el auto para irme a la isla, quiero ir más lejos, pero como digo siempre: es lo que hay.
Quiero el cuartito en el fondo de casa, o alquileres clandestinos, no quiero gastar millones de dólares en taxis.
Quiero que las 3 cositas hermosas que me dijiste se cumplan, quiero más que sólo 3, quiero tiempo y esperar.
Quiero ser un salvaje y un señor, tu payaso y tu abrazo, tu sonrisa y tu silencio, quiero un corazón loco, lagrimas de emoción, que los corazones golpeen más nuestros pechos.
Quiero que disfrutes cada segundo, recordar siempre la noche que dijiste: “que boquita eh?”, que te lleves lo mejor de mí.
Quiero remontar un barrilete, quiero paz, quiero que no nos molesten, quiero no equivocarme, quiero no lastimarte, quiero verdades por siempre.
Quiero...
“y en los ojos un cielo transparente,
que brillaba tras del sol,
serena y furiosamente.
[...] que volaba cuando estaba en algún sueño
para despertarse dentro de su dueño..”
Estación (8)
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